jueves, 8 de septiembre de 2011

Reseña: Gonzales, A y Weinstein, E por Sandy, con lo que faltaba y arreglada

Reseña: Gonzales, A y Weinstein, E (2006) “La enseñanza de la matemática en el jardín de infantes a través de las secuencias didácticas” Buenos Aires, Editorial Homo Sapiens, ediciones.

Las autoras dicen que el espacio es un tema que se utiliza en diversas disciplinas, como Plástica, Educación Física, Expresión Corporal, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales. Pero que cada una de ellas, se focaliza en distintos aspectos.
“Todos en su conjunto contribuyen a que el sujeto realice una construcción completa de este contenido tan complejo” (Gonzales y Weinstein, 2006:90)
Luego, explican que desde la Matemática, abordar los contenidos espaciales, se destacan la enseñanza de las relaciones espaciales y de las formas geométricas, con el objetivo de que los niños desarrollen sus representaciones espaciales y colaboren un sistema de referencia cada vez más complejo y completo. Por lo tanto, esta contribución se obtiene a través de que el docente presente al niño problemas espaciales y geométricas, que lo acompañe a la reflexión, a sistematizar y que le posibilite plantearse otros.

Los problemas espaciales
·        Se circunscriben al espacio físico o sensible. Es decir, al espacio que “vemos”, “que tocamos”, que nos contiene y contiene a los objetos concretos. Nos apropiamos de él a través de los sentidos, de la percepción y del contenido directo.
·        Se refiere a la realización de:
_ Acciones, como fabricar, desplazarse, desplazar, dibujar, etc.
_ Comunicaciones, a propósito de acciones o de comprobaciones, por medio del lenguaje y/o representaciones espaciales podemos comunicar información que sustituye a la percepción.
_ Su éxito o fracaso son determinados por el sujeto mediante a la comparación entre resultados esperado y obtenido” (Gonzales y Weinstein, 2006:90 y 91)

A continuación describen al espacio geométrico que constituyen un montón de puntos. Sus propiedades, nos permite entender cómo se organizan el espacio físico.
También lo conocemos a través de representaciones, de acciones que nos permiten en su ausencia capaz de evocar un objeto.
Sin embargo, el espacio se constituye a través de la acción, de la interacción con los otros, con los pares y con el medio.
“Liliane Lucarti (1976) considera que las fuentes del conocimiento espacial son dos. En primer lugar, se encuentra la que proviene del desplazamiento y la manipulación de objetos por parte del sujeto; aquí el sujeto constituye a través de su propia acción.
La segunda, está ligada a la transmisión por medio del lenguaje de lugares, consignas y prohibiciones. 
Por lo tanto, ubicarse en el espacio es ser capaz  de usar un vocabulario que permita comprender y transmitir información espacial” (Gonzales y Weinstein, 2006:93)

En  el libro, explican que hay distintos tipos de tamaños de espacios. Estos son:
·        “Microespacio: Es el sector del espacio, próxima al sujeto que contienen objetos posibles de ser manipulados. El sujeto puede mover los objetos y moverse él mismo, obteniendo amplia información del resultado de las acciones que realizan. Se constituyen en un ámbito familiar para el sujeto.
·        Mesoespacio: Es una parte del espacio que contiene tanto objetos físicos no manipulables como el sujeto. Los objetos funcionan como puntos de referencia para los desplazamientos del sujeto.
·        Macroespacio: “Corresponden al espacio urbano, rural y marítimo. El sujeto se desplaza y reconoce objetos físicos y puede construirlo a partir de la conceptualización y la abstracción.” (Gonzales y Weinstein, 2006:93 y 94)

Los  mapas cognitivos son procesos por la cual, las personas usan la información que surgen de su entorno a través de tres tipos de elementos que son:
1)      Mojones: Son objetos o elementos que llaman la atención o que se perciben y se recuerdan fácilmente, alrededor de los que el sujeto coordina sus acciones y decisiones. Son puntos estratégicos desde los cuales y hacia los cuales sirven como instrumento para mantener el rumbo. Son diferentes para cada persona y también varían con las edades. Ejemplo: El semáforo, el color de una casa, un mástil, una plaza, un puente, etc. (Únicamente aparecen elementos aislados)
2)      Rutas: Son las rutinas que permiten moverse de mojón a otro. Su conocimiento es de tipo secuencial. Si la secuencia de mojones que percibimos al recorrer un itinerario no coincide con esta expectativa sobre ese recorrido, tenemos la sensación de estar perdidos. Los sujetos primero reconocen las rutas y luego las reconstruyen. Ejemplo: Al realizar cotidianamente el recorrido del colectivo reconocemos una ruta y algunos mojones. Esto nos permite indicar a otras personas ese recorrido, evocando la ruta y los mojones (Aparecen conexiones entre algunos elementos)
3)      Configuraciones: Son representaciones que abarcan coordenadas y simultáneamente gran cantidad de información espacial del entorno. Ejemplo: Un cartero que reparte correspondencia en un determinado barrio logra construir una configuración del mismo permite llegar a uno mismo que le permite llegar a uno mismo que le permite llegar a un mismo lugar desde distinto puntos utilizando diferentes rutas. (todos los puntos están conectados entre sí)” (Gonzales y Weinstein, 2006:96 y 97)  

No todas las personas pueden ubicarse en el mismo espacio pero para eso, las autoras explican que existen variables que explican las diferencias que hay entre las personas al momento de orientarse en un lugar.
Estas son:
a)      La familiaridad con el entorno: Está relacionado con la edad de la persona, con el lugar que recorre el sujeto habitualmente, con la frecuencia que lo hace y con la actividad que desarrollan en ese entorno. Por ejemplo,  los niños de la misma edad que viven en un mismo lugar construyen representaciones de distintos niveles ya que desarrollan distintas actividades.
b)      Las diferencias entre medio urbano y medio rural: Los espacios rurales son más fáciles de representar ya que se encuentran estructurados a partir de mojones naturales como los ríos o las montañas pero en las ciudades, es necesario recordar los nombres de las calles, las ubicaciones de las plazas, carteles, etc.
c)      Sexo: Se refiere a las actividades espaciales.  Explican que las existen en lugares distintas pautas educativas para niños y niñas. Por lo tanto, se observa que las nenas se mueven en  espacios reducidos que los nenes. Entonces, las niñas tienen representaciones menos evolucionadas.
d)      La vinculación emocional: Los niños realizan diferentes representaciones de un mismo sitio que les gustan, de aquellos que no le gustan y de lugares que le dan miedo.

Para finalizar, el objetivo de enseñar espacio consiste en “proporcionar al niño las herramientas necesarias para dominar sus relaciones con el espacio, así como representarse y describir, en forma ordenada, el mundo en que viven.  Es decir, propiciar la construcción de un sistema de referencia mental que le permita al sujeto, organizar, sistematizar, ampliar, y sus experiencias espaciales.” (Gonzales y Weinstein, 2006:99) 
Para que el niño domine el espacio, tiene que ser capaz de utilizar un lenguaje  que le posibilite comunicar posiciones, describir e identificar  objetos, como así también indicar oralmente los movimientos.
El lenguaje se construye y se hace más preciso a partir, de utilizarlo en las resoluciones de situaciones problemáticas significativas.
También las representaciones gráficas de situaciones espaciales, “posibilita la modelización de la realidad y es uno de los medios que ayuda al niño a pasar de lo empírico al plano de las representaciones mentales. Esta representación se centra en la forma de los tamaños y las posiciones de los elementos, la distancia entre ellos, dejando de lado aspectos expresivos propios de la plástica.”  (Gonzales y Weinstein, 2006:100) 

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